Las uvas procedentes de viñedos propios fueron seleccionadas y entraron en bodega únicamente las que estaban en condiciones óptimas. El vino realizó la fermentación maloláctica en barricas de roble francés (nuevas el 50%), donde posteriormente envejeció durante 14 meses, durante los cuales el vino se trasegó varias veces para limpiarlo de forma natural y evitar tratamientos posteriores. El vino envejeció un mínimo de 24 meses en botella
Color: Granate intenso con tonalidades púrpuras. Nariz: Elegante e intenso. Maderas finas que combinan con notas de frutos negros. Ligeramente balsámico y con un fondo mineral que lo dota de sutileza y elegancia. Boca: Es un vino potente, estructurado y largo. De gran cuerpo y equilibrio